Contraste de texturas en acabados
¿Estás por elegir los acabados de tu casa, oficina o negocio? A continuación te damos algunos consejos para elegir las texturas de manera correcta.
Es importante saber elegir las texturas para crear el ambiente que deseas, al igual que el color, las texturas son muy importantes para lograr el efecto que quieres en tu espacio.
Generalmente las texturas lisas en muros representan simplicidad, sobriedad y limpieza. Un ejemplo son los acabados de yeso liso recubiertos con pintura o los pisos de textura lisa.
También existen acabados con texturas rugosas o ásperas, como las pastas, las piedras naturales como la cantera, o incluso el tabique aparente. Estos acabados, por su textura pueden ser un aliado para resaltar una parte de nuestro espacio.
En general debemos utilizar las texturas más simples y lisas para la mayor parte de nuestros espacios, ya que así lograremos continuidad y simplicidad en nuestros acabados.
Por el contrario, las texturas rugosas o más saturadas deben ser utilizadas solo en algunas partes para diferenciar algunos elementos arquitectónicos.
Dos formas de contraste de texturas
Al cambiar la textura podemos resaltar ya sea un solo plano de nuestro espacio, o un volumen completo.
En el primero caso, podemos utilizar una textura diferente en un solo muro, que con un color e iluminación diferentes puede darle más énfasis a una parte de nuestro espacio, por ejemplo el muro de cabecera de una recámara.
En el segundo caso podemos utilizar un recubrimiento diferente para todo un elemento volumétrico y destacarlo, por ejemplo un muro de doble altura en todas sus caras que con una textura y color diferente será percibido como un volumen de contraste.
Manejar contraste en tus texturas puede influir en el carácter de tu espacio, sin embargo, debemos tener presente que se trata de darle énfasis a algunas cosas, y no abusar en la cantidad de texturas y colores diferentes.
Se trata de enfatizar algunos elementos, y no de crear un muestrario de texturas en nuestros espacios. Dos texturas y dos colores diferentes son suficientes para marcar una diferencia, de lo contrario tus espacios podrían verse demasiado cargados y con un ambiente poco definido.
